Después de unas fiestas navideñas muy ajetreadas, volvemos a la rutina diaria. Bueno, si el COVID nos deja. ¡Se está convirtiendo en una obsesión!
Sigo trabajando en la escena de un estudio de pintura. Me he dedicado a las luces y la fachada exterior. También han ido cayendo algunos muebles.
Las luces están hechas con partes del tapón del jabón de manos.
Luego siguió una fase de colocación de ladrillos y piedras junto con el rellenado de llagas. ¡Ya sabéis lo entretenido que puede resultar!
También diseñé un pequeño tejado para ocultar los cables y las pilas. La realización costo lo suyo, ya que quería tener acceso y había que hacer un buen ajuste para que no se viese la abertura.
Me gusta como ha quedado. Ahora hay que llenarlo. Sigo haciendo más muebles y algunas cositas de esas que utilizan los pintores. A ver si la próxima semana os enseño alguna de las que he terminado.
Para finalizar, quiero agradecer a
Ricardo su bonito regalo. He sido una de las afortunadas. Además formo parte de aquellas a las que le dio miedo abrir el embalaje de Amazon, hasta que él no nos indicó la sorpresa que encerraba. Gracias Ricardo ¡ha sido todo un detallazo navideño!
¡Otra día más cosas! Hasta entonces cuidaos mucho y disfrutad del nuevo año.
